grecia (atenas & rodas): 18-25 julio

Atenas. Llegada de madrugada. Taxista suicida y un poco cabroncete. Alex y Will. Sofá. Despertar con el mar azul enfrente, esto no tiene precio. Angelo, Ursula, Carolina, Dimitra, mucha gente, muchos nombres. Llegan Araceli (Leli) y Luís. Nos vamos a la playa! Mamma mía, nunca había visto tanta gente en una. Comida de lo más mediterránea. Risas y brindis internacionales. Carretera de costa con vistas fantásticas. Sounion. Templo. Calor. Historia. Piel de gallina al pensar en la época de construcción. Vistas de azul. Sorbete con sabor a Frigo Dedo de fresa mientras esperamos la puesta de sol. Fotos. Muchas. Puesta de sol rojiza. Puesta de sol entre ruinas griegas. Puesta de sol entre risas con buena gente. Love is in the air!. Puesta de sol que te hace pensar. En lo rápido que pasa el tiempo. En lo diminutos que somos. En que sientes. En que quieres. En que añoras. En que deseas. En que no sabes. En todas las puestas de sol que has visto y en las que te quedan. Cena en George’s en Glyfada. Deliciosas bolas de carne (biftekia-alex, gracias por la info, jeje). Dormí plana.

Mommmmmento Venchi. Calor a las 9 de la mañana. Ice Capuccino mientras espero. 12 euros para ver el Acrópolis bajo el sol y bajo (permanente) re-construcción. Historia y mucha. Tenemos a Luís que es el mejor guía de la zona (el puto amo). Fotos. Multitud. Gente sin dignidad digna de reportaje de National Geographic. Hierros. Punky reconstruyendo. Sombrilla voladora asesina. Más calor y más piedras. Bandera azul y blanca, como me gusta. Deseo de manguera. Agua. Bajada. Griego de catálogo, de belleza digna de escultura. Museo cerrado los Lunes. Que maravilla de edificio el de la Embajada Española. Vistas de abajo para arriba. Otro Ice Capuccino para recuperar fuerzas. Paseo por las calles. Cambio de guardia de Evzones en la Plaza Syntagma. Café de lujo en el Hotel Grande Bretagne. Recuerdos de mis TeaTime en BKK. Algo de paseo y shopping. Habitación de hotel. Puesta de bikini. Piel de gallina al ver la piscina y sus vistas. Toma ya! Momento “Esto es lo más”. Mojito y comida que saben a estar en el cielo. Maletas. Taxi para casa de Angelo. Leli hecha de menos su cartera roja. Alex espera a otro taxi, hay una fiesta sorpresa que nos está esperando. Y tendrá que esperar bastante. La cartera roja de Araceli no está. Llamada a la embajada, cancelación de Visa, visita a tres comisarías griegas. De película (con final más o menos feliz). Aparición en la fiesta. Más nombres. Avellanas y ron. Vuelta nocturna en coche. Calles desiertas. Partenón iluminado. Guau! Más bonito de noche que de día! Noche en blanco. Hay un avión que coger.

Taxi. Avión. La isla de Rodas nos espera. Ver amanecer des de las alturas es algo que me entusiasma. Cada vez es mágico. Es como esperar al rebelado de la foto mientras flota en el líquido algo denso, como las nubes rojizas. Coches de alquiler. La isla parece bonita. Echamos de menos a Araceli&Luís, tienen visita obligada a la embajada. Llegarán por la tarde. Alex y yo nos bañamos junto todos los jubilados de la zona. Mar plana y transparente. Un poco de palas, cada una pesa 550grs. Tengo que volver al squash, ya!. Desayuno en el puerto, que bonita es la ciudad!. Duermo en la sombra de la piscina. Babita incluida. Comida en Olive’s. Todo buenísimo. Ventaja de ir con griegos que saben que pedir. Playa a la espera de los del Sur. Llegan en estado catatónico. Risas. Jugamos a piedras. Fotos. Cena. Mojitos y caipiriñas confundidas. La noche me confunde. Paseo nocturno y charla con Alex, de esas que valen la pena. Sueño profundo.

Desayuno. Gorro prestado a la Jason Mraz (germaneta & primi, va por ustedes!). Carretera y aire acondicionado. Lindos. Otra empresa que se va a la mierda. Pena sin conocer. Calor. Subida. Unos a pie, otros en burro. Mucho calor. Blanco. Suelo resbaladizo. Más calor visitando el Acrópolis de Lindos. Azules. De todas las tonalidades. Porque será que me gusta tanto el mar. Bajada. Callejuelas blancas, estrechas, llenas de gente, llenas de historia y de futuro. Playa. Encuentro con Angelo y Carolina. Crema solar. Baño. Rocas. Risas en el agua. En la arena no se puede estar. Arde. Ardes tu y tu cabeza. Tus ideas. Restaurante. Comida lenta lentísima. Que calor hace! Se me va la cabeza. Agua con azúcar. Agua por la cabeza. Angelo me lleva en brazos hasta la ducha. Siento que estoy pero que no estoy. Oigo pero no asimilo. Can U relax?. Golpe de calor dice el socorrista que ni sé de dónde ha salido. Chute de oxígeno. Y de bebida tipo jarabe. Ya estoy mejor. Gracias. Coche y cambio de playa. Sombra para disfrutar del mar calmado. Cangrejo lila así de grande dice la granadina que se lo pasa pipa en el agua. Es como un Teletubie (dicho con cariño). Cena atropellada en el hotel. Ducha. Y paseo solitario con mi MP3 por la Old Town, precioso. Pienso luego existo. A las 24h en la cama, como la Cenicienta.

Desayuno bajo las miradas atentas de todos. Si si, hoy desayuno! :). Llegada de Iphigenia a la isla. Coche y música griega. Parada poco antes de llegar a Prasonisi. La punta sur de la isla. Ya no hay más tierra que divisar, que pisar, que sentir.  Alquiler de windsurf. Tenemos a los chicos distraídos todo el día. A mí también, que gusto ver a la gente deslizarse por el agua. Viento. Mucho viento. Arena pegajosa. Complejo de croqueta. Menudos cuerpazos (algunos/as). Que olas. Que sensación de libertad. Buen feeling con esta playa. Comida abundante y rica. Helado de chocolate de postre. Siesta para la mayoría. Paseo para mí. Más tabla para Alex. Se lo pasa pipa. Se le ve. Agotados estamos de camino a Rodas. Más fotos por el camino. Ducha y 45 minutos de espera según la granadina. Paseo hasta la Old Town. Que buena cara hacemos todos. Cena en Mupobodrég, local más que recomendable (y no por Fabio el guapete guarrete). Copas por la zona. Que locales tan chulos! Noche de risas. Noche de mojitos. Noche de bailoteo. Noche de esas que desearías que no acabara. Dejamos a los del Sur en el hotel, el cansancio aprieta. Última copa en el famoso Colorado de Nico. Lo saludo de parte del Abuelo, tomo nota mental del mensaje raro que me da. Ellos sabrán. Subimos al último piso. Ventana algo guarrilla pero se vé el mar. Alex nos alerta que el amanecer está a punto de suceder. Directos a la punta de la isla, dónde hay más corriente. Vemos la salida del sol rojizo dentro del agua. La noche acaba o el día empieza, aún no lo tengo claro. Momento de esos que te queda en la memoria por tiempo. Entrada de lo más digna al hotel. Kalimera!. Ducha, desayuno y a dormir.

 

Que te despierten con saltos en tu cama y cantando las mañanitas, es bueno o es malo?. Día de playa. De mucho calor. Horas de tumbona para unos, para otros de actividades varias acuáticas. Comida. Despedida de la isla de Rodas que tan bien nos ha tratado. Que tanto hemos disfrutado y apreciado. Primero despedimos Iphigenia. Después toca el turno de Leli y Luís, sin duda una de las mejores cosas del viaje, conocer a buena gente como ellos. El aeropuerto de Rodas me gusta. Ves la pista de vuelo y el mar. Ves barcos y aviones. Siempre me han gustado los contrastes. Compra de aceitunas negras griegas para mis platos de pasta. Vuelo con la puesta de sol. Si hace nada que lo vimos salir, como pasa el tiempo!. Bus y casa.

Despedida de Will y Alex. Han sido unos días para conocer mejor a Alex, con quien aún no recordamos cómo ni cuando nos conocimos, pero eso es lo de menos! Tiene una familia encantadora. Gracias a todos! Aproveché la mañana para visitar el Nuevo Acropolis Museum, vale muchísimo la pena. Paseo por las calles de la zona. Charla con el Abuelo, Fanta Limón con cerveza, shi shi shi. Comí con un griego amante de Cataluña, Alexandros. Café en un calle que me encantó. Última vuelta por las calles de Atenas, un calor tremendo. Taxi y a casa. Hay la maleta que cerrar. Charla con Ursula y Angelo. Pizza. Besos y abrazos. Bus y aeropuerto. Recuerdos de los buenos momentos de estos días. Hay que repetirlo, pronto.